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Hasta la fecha y especialmente tras el acuerdo del ERE se nos hacía bastante complicado entender varias posturas. Habíamos visto como representantes de trabajadores nos criticaban cuando denunciamos la pérdida del derecho a billetes, aplaudían los recursos de la empresa cuando ganamos la sentencia que reconoce el derecho a cobrar los días de ausencia justificados (hasta 3), e incluso celebraban la aprobación de un ERE que sólo conlleva perjuicios para la plantilla que ellos también representan.

A día de hoy seguimos sin entender ciertas acciones que se están dando en el día a día:

Por un lado, la empresa

mientras solicitaba hace unas fechas la extinción de 267 contratos, a día de hoy sigue sin resolver la situación de todos aquellos voluntarios que se adscribieron a dicho expediente. Es más, en más de un caso, ha rechazado dicha opción a varios trabajadores.

Por otro lado, mientras rechaza solictudes de adscripción voluntarias, parece interesada en enviar cartas de afectación forzosa, pese a que, como hemos dicho, aún no ha resuelto que va a hacer con los voluntarios tal y como establece el espediente por ellos firmado.

Como casos concretos, en BCN solicta y consigue la firma para llevar a cabo 18 extinciones de contrato. Mientras, busca y contrata personal nuevo, ante la expansión que por varios motivos está llevando esta base.

En MAD, sin aún resolver ni los voluntarios, han emitido 5 cartas de afectación forzosa como solución a los problemas, suponemos, de costes y organizativos, de una base con más de 400 empleados. Como se puede observar, este 1% demuestra que la necesidad de tal adaptación era irrefutable, así como queda de manifiesto que la postura que hemos defendido durante todo el proceso era ilógica, obscena, extremista, y un largo y cariñoso etc.

Por otro lado el sindicato firmante del ERE.

Ya no se sabe si son indios o vaqueros. Los mismos que aprobaban, muy a su pesar, un ERE autorizando extinciones de contratos, acordaban medidas de adaptación productiva que aminoran la creación de empleo, haciendo mayor el posible sobrante de personal.

Los mismos que autorizaban los despidos, son quienes ahora llaman a tu puerta para ofrecerte la salvación, más aún cuando la empresa no lleva a cabo ninguno.

Aquellos que aprueban una congelación salarial y defienden los problemas económicos de la empresa, nos llevan a paros, en algunos casos y salvo acuerdo con la empresa, muy peligrosos. Ahora, por qué no? vuelvan a sonar tambores de guerra, solicitando la ya anunciada paga de atrasos 2008 (1.4%), que al parecer nunca llega, a sabiendas quizás, que dicha revisión puede dejar fuera a algún colectivo como por ejemplo, los subrogados de otras cías.

Y entre tanto mensaje contradictorio nosotros seguimos a lo nuestro. Seguimos el día a día, tratando de evitar nuevos recortes o sorpresas. Y por supuesto, con la salvedad de no dar mensajes contradictorios, también vamos al revés:

Seguimos convencidos de la no necesidad de despidos.

Seguimos defendiendo las revisiones salariales

Seguimos pensando que sí se puede negociar el II Convenio

Seguimos opinando que una empresa de handling que funciona bajo pedido (al igual que un catering), está en la obligación de obtener resultados positivos.

Seguimos deseando lo mejor para la empresa donde trabajamos. También para sus empleadas y empleados.

Seguimos sin convertirnos en gestores indirectos de la empresa, usando nuestro cargo de representantes sociales para tal fin.

Seguimos siendo trabajadores del handling que entendemos como parte del trabajo la defensa de los derechos y la mejora de las condiciones laborales.

Seguimos denunciando que todos los costes sean a costa de la plantilla.

En definitiva, seguimos siendo CC.OO.